6 de Mayo,2025. Génesis Luda para The Heavener.

TH: Empecemos, si vos tuvieras que contale a alguien que no te conoce, ¿cómo le contarías quién es Dariana?

DARIANA: Mm, diría que Dariana es una joven bastante sencilla, que disfruta de los detalles de la vida y ve a Dios justamente en eso, en las cosas pequeñas.

Y antes de ser artista, obviamente es discípula de Cristo, creo que mi identidad se basa en eso y no en todo lo que nos puede rodear o distraer, sino que camina en esta tierra firme, que son sus palabras.

TH: hablando justamente de esto de ser artista, ¿cuál es el recuerdo más antiguo o más primitivo que vos tenés con el campo artístico?

Como mencioné, que antes de ser artista, soy una joven. Entonces, me gusta recordar eso, que antes de todo...

Soy simplemente una joven que busca de Dios. Y mi primer, pues, recuerdo así que tengo es justamente mi infancia. La última vez, por si no saben yo soy de orígenes venezolanos.

Entonces, mi última vez que estuve en la oportunidad y el primer día de poder estar en el país de mis padres fue en 2016. Y recuerdo que había una costumbre en la familia que era como que reunirnos los primos y gente que no conocía, pero que sabía que eran amados por mis papás.

Venían a la casa y se reunían alrededor de una fogata y mucha gente. Yo soy bastante tímida, la verdad. En realidad, tal vez se ve como que tal vez no, pero en persona a veces soy un poquito más reservada.

Pero recuerdo que esa vez estábamos reunidos y no recuerdo si era mi primo o mi papá que estaba tocando la guitarra y yo me animé a cantar.

O sea, fue algo como que súper random. Es algo que no haría así de la nada, justamente por la timidez. Y yo creo que la primera canción que se cantó alrededor de esa fogata y que yo la canté fue una, no sé si ubican a Steve Green.

Cantó una canción de él:
Oh, que amor, que inmenso amor.
(link a la canción here)

No recuerdo que edad tenía, pero sé que era en el año 2016. Súper fuera de mi zona de confort. Pero puedo decir que fue mi primer momento. Así, no en el spotlight, porque pues no habían proyectores ni luz, pero sí fue mi primera vez predicando el Evangelio a través de la música. Estaba bastante niña.

Qué loco, porque justo hoy estaba reflexionando en eso y no recordaba ese momento hasta hoy. Ese fue, es uno de los momentos como con gente, ¿no?

TH: Me re sorprende porque, claro, uno ve un artista musical y piensa como videos de Justin Bieber y Taylor Swift a los cinco años tocando la guitarra, born to be an artist.
Entonces, ¿cuándo es que vos como descubrís que realmente querías que la música fuese parte de tu vida?

D: Desde niña la música estuvo muy presente en mi familia. Mi papá cantaba, tenía su propio grupo como que de boleros cristianos. Mi mamá siempre fue una mujer muy poética. Siempre le gustó escribir y leer mucha poesía. Entonces, siempre estuve rodeada de mucho arte desde niña.

Mis papás también servían en la alabanza pero fue hasta mis 17 años en COVID-19 cuando que me encontré encerrada en mi cuarto y lo único que tenía era la Biblia y la música. Literalmente, porque las escuelas se cerraron y todo.

Entonces, ahí fue el momento en el que empecé a escribir mis primeras canciones y sentí en mi corazón el compartirlo en mis redes sociales.

Hay que recordar que yo soy de Montreal que es un lugar allá en Norteamérica, Canadá y la música latina no es algo que está como que súper presente.

Entonces, yo empecé a subir videos cantando en español, no en francés y poco a poco le fue llegando a gente de Latinoamérica y hasta hoy en día, pues Dios fue encaminándome.

Es más, nunca me consideraba artista. Simplemente lo hacía porque había algo en mi corazón y ese algo era el mensaje de Cristo, yo quería hablar de Jesús.Ese era mi principal propósito.

En realidad, en ese entonces ni siquiera me llamaban la atención las redes por lo mismo que era tímida. No me gustaban sus fotos. Pero Dios fue preparando mi corazón y justamente encaminándole hasta hoy.

TH: La palabra artista quizás pesa mucho. Entonces uno tal vez dice: no, no soy artista, pero también es a la vez un llamado y una responsabilidad. Sobre este punto, ¿qué es para vos ser artista?

D: Es algo que Dios ha estado hablando en mi corazón hasta hoy en día y sigo profundizando en ello.

Porque como te decía, la música es mi pasión y todo pero también es una responsabilidad.
Y el ser artista sí me lo tomo como una gran responsabilidad porque Dios no da influencia por nada. Y la influencia pues hay que usarla de una manera sabia, ¿no?

Entonces, el ser artista creo que tiene que ver con sentir, observar el mundo, empatizar también con las personas, con lo que vemos, lo que escuchamos. Luego hablar desde el corazón. Y transmitirlo a través del arte.

Yo, hay un libro en específico que quiero recomendar. Y es el libro de, justamente, describe lo que es un artista desde el corazón, se llama El corazón de un artista escrito por Robin Noven.

Escrito por un artista para otro artista. A mí ese libro me bendijo mucho porque yo cuando empecé esto de la música, yo decía: "Dios, la verdad es que hay muchas cosas en esta carrera, en este camino, que son fuera de mi comodidad. Entonces, ¿en qué me debo yo de enfocar?"

Y me repetía mucho esta palabra en mi mente, el corazón, el corazón.
Entonces, empecé como que a buscar maneras de yo instruir mi corazón.
Cuidar mi corazón.

Aparte de la Biblia este libro bendijo mucho mi vida. Porque Dios creó el corazón del artista y no lo hace de menos. Un artista simplemente tiene un corazón sensible y busca transmitir un mensaje. Él decide qué mensaje transmitir, para decir o no.

Entonces, sí, creo que describiría un artista como una persona sensible que cuando ve un árbol o ve una estrella o lo que sea que le rodea, busca ver, observar, sentir, con el fin de después transmitir desde el corazón.

TH: ¿Cómo mantenés tus procesos creativos de una manera Cristocétrica?

Mira, hay cosas prácticas que no dejan de ser espirituales. Es una frase que no recuerdo quién me la dijo, pero me marcó. Busco aplicarla en todas las áreas de mi vida y una de ellas es el proceso creativo.

Hay cosas prácticas que no dejan de ser espirituales.

Cosas prácticas como tener tus devocionales todos los días, en la mañana y ser radical en eso, o sea, como que ver a Dios en todos lados e incluirlo en tu rutina diaria. Porque el escribir canciones o el crear simplemente es un instrumento

y hace parte, como artistas, como corazones sensibles que buscan transmitir algo

Y lo hacen parte de su cotidiano.

Pues las cosas pequeñas, las cosas cotidianas, nos llevan a crear.

Antes yo dependía mucho de ambientes. Hoy en día intento no depender tanto de ellos: luces o la luz apagada o mucho ruido. Intento no depender tanto de eso, sino depender de qué tanto leo yo la palabra de Dios.

Obviamente, voy a buscar momentos específicos para crear. Pero, como te digo, antes me fijaba más en lo que yo hacía y no tanto en lo que Dios estaba haciendo en mi corazón antes de crear.

Entonces, creo que las cosas simples, las cosas prácticas que no dejan de ser espirituales. Si nos aferramos a ellas y lo hacemos radicalmente todos los días creo que mantienen nuestros momentos de crear santos.

No importa dónde o cuándo los tengas si es en el baño, en la ducha, en el carro, con amigos, creo que todos los días y todos los momentos son oportunidades en las que puedes ver a Dios y puedes crear en su nombre.

TH: Vemos a nuestro Creador en todo el tiempo ¿Qué te sensibiliza? ¿qué cosas cotidianas y a tu alrededor te conectan con el Creador?

Aquí, entre nosotras, soy una persona bastante sensible, tengo hipersensibilidad. Entonces, ya de ahí partimos de que soy bastante llorona en sí. Entonces, fácilmente, cualquier cosa me puede hacer llorar.

Ahora yo decido, obviamente, en qué canalizarlo y hay algo que me ha ayudado mucho a permanecer y ha sido el journaling, escribir. Hacer de la escritura y en mantener mis pensamientos constantemente filtrándolos a la verdad divina.

Escribir y expresar en lo que puedo estar, tal vez, sobreestimulada o muy abrumada,

Por ejemplo, yo soy una persona que a veces no me gusta estar con mucha gente, me abumo. Entonces, el mantener mi alma centrada, porque tampoco hago cualquier tipo de journaling, no solo expreso mis emociones, le recuerdo mi alma, la verdad.

Esto mantiene mi mente saludable y mi corazón también. Por ejemplo, expresarme en una mitad de la página, pero el resto expresarle a Dios cómo me siento, pero también dejar que Él hable a mi vida.

Este método de escribir a mí me ayuda en general. No solo como componer , sino escribir.

TH: Hablando un poco de todo este nuevo camino que transitas de ser artista y servir a Dios con eso ¿Qué cosas tuviste que lidiar o enfrentar en este camino?

D: Sí, por ejemplo, yo, como te digo, al ser una persona tímida, estoy aquí porque confío en Dios y le doy.

Creo que es de las cosas que desde el inicio y hoy en día, sigo trabajando en mi corazón y creo que tal vez toda la vida porque pues a la final soy tímida y me pongo nerviosa pero confío en Dios y confío en el mensaje que llevo y esto es lo que me da esta seguridad de poder aceptar estas entrevistas, hablar y ser yo misma .

También el miedo. El miedo a no ser suficiente, incluso profesionalmente. Porque a veces siento que por ser cristianos artistas, la gente tal vez puede vernos como que no estamos calificados para llegar a ciertos lugares en la industria. Entonces yo le digo a Dios:
Dios, yo quiero ser excelente en lo que hago tanto en cómo llevo el mensaje, pero también en cómo yo me presento, en cómo hago las cosas, en el escenario y todo.

A ver, apenas he cantado una vez en vivo, ¿no? Fue mi primera vez y me tuve el honor y el privilegio de cantar en el Estadio Nacional de Costa Rica junto a artistas que tienen una trayectoria en la industria cristiana, bastante increíble. Artistas que admiro y respeto.

Y yo le decía a Dios, Dios, o sea, yo no tengo experiencia. Tú me estás llevando a lugares sin tener la experiencia. Dios me dijo, me dio una cachetada, y me dijo: Yo no necesito que tengas la experiencia, seas valiente, ¿sabes?

Yo no soy valiente, soy valiente por Él y porque Él me da las fuerzas para continuar y presentarme y ponerme en momentos que para mí serían incómodos. Pero sobrenaturalmente, al hacerlo, después me siento valiente.

Es increíble. Es como, wow, puedo ver al Espíritu Santo en estos momentos simples.

No te voy a negar que me siguen como que llegando a la mente, pero recuerdo, le recuerdo a mi alma, quién soy en Cristo. Dios es el que capacita en el camino.

Me ha tocado caminar por fe y lo he seguido haciendo con todo y miedo.

Lo que yo le diría a Dari de 17 años cuando empezó es: dale, con todo y miedo,y vas a ver que cuando cumplas 30. Ahorita tengo 23, vas a recordarte cuando tenías 23 y cuando tenías 17 y vas a decir: wow, me he convertido en esta mujer de Dios. Una mujer de Dios, como antes de ser artista, una mujer enfocada en los latidos del Padre.

Ya con que tú te enfoques en eso, buscar el reino de los cielos y todas las cosas las demás cosas serán añadidas.

La experiencia vendrá. Dios nos lleva de la mano.
Dios me decía tranquilízate un día a la vez.
No te estoy pidiendo que seas perfecto, te estoy pidiendo que seas real.
Yo voy a encargarme de ser real, ser yo misma.