Sin caer en la crítica desmedida e innecesaria, es válido cuestionar ciertas prácticas normalizadas para ver sus beneficios o perjuicios culturales y/o espirituales. Juzgar integralmente.

Halloween se instaló en los últimos años en Latinoamérica con intenciones comerciales pero también espirituales. No deberíamos ignorar ninguna de esas aristas.

Acá algunos motivos que creemos necesarios tener presentes a la hora de presentar la oposición:

¿Por qué NO Halloween?

1. Promueve prácticas espirituales ocultistas. Mediante el entretenimiento inicia a niños y adultos en el contacto con el mundo espiritual. A veces la mejor manera de implementar algo en la vida de las personas es a través del entretenimiento, los juegos y las artes.
   
   

2. Celebra la muerte, el terror y las tinieblas. Elementos contrarios a la fe cristiana. Sus elementos principales infantilizan y comercializan con el morbo y el terror.
   
   

3. Normaliza el contacto con seres espirituales de las tinieblas. Duendes, zombies, vampiros y demonios. Todos estos seres en realidad no solo pertencen al mundo de fantasía, sino que son seres espirituales que en realidad tienen origen en experiencias con el mundo espiritual.
   
   

4. Es una fecha consagrada a demonios, brujería y pactos. Se sabe que es un día con apertura y movimiento espiritual. Muchos brujos y personas que practican la magia y poderes ocultos admiten que es una fecha marcada para renovar su influencia desde las tinieblas.

   
   

   
   
   “No tengan ningún tipo de relación con las cosas inútiles que produce la oscuridad, más bien, expónganlas.” Efesios‬ ‭5‬:‭11